En algún lugar de nuestra memoria tenemos alojada la imagen de Naomi Campbell y Claudia Schiffer posando inmaculadas en alguna producción de Vogue que se vería invadida por los logos XL y los monogramas que hacían juego tanto en hebillas de cinturones como en chaquetas de colores estridentes. Como en un sueño, emerge una joven Kate Moss vistiendo una remera blanca con el logo de Calvin Klein que logra captar la atención dejando la belleza de la modelo en un segundo plano.
Desde Moschino y Kenzo a Versace, en los 90s las firmas se vieron tentadas por convertir sus colecciones en objetos de branding y hoy en día, la tendencia vuelve a instalar al logo como centro de todas las miradas para rendirle culto.
Jake Phelps, editor jefe de Trasher frente a las últimas fotos que se han viralizado de Rihanna y Justin Bieber usando remeras con el emblemático logo de la revista, salió enfático a despejar cualquier duda sobre supuestos acuerdos publicitarios con las celebrities: “No enviamos ninguna caja a Justin Bieber, Rihanna, o ninguno de esos payasos”
Cabe destacar que el skate es un referente que ha seducido a los diseñadores desde tiempos memorables y Juergen Teller fue el encargado mezclar el lujo del bolso de Celine con una patineta en la campaña primavera-verano 2011. Por otro lado, Pucci, Jimmy Choo y Louis Vuitton hicieron lo suyo incluyendo al deporte en sus gráficas y desfiles.
La buena noticia es que todo ciclo es fugaz, y en menos de lo que se piensa pasan a la historia siendo simplemente recuerdos de alguna revista abandonada. Por eso, no perdamos la esperanza de que algún día Phelps podrá volver a sonreír.