Nadie lo vio venir o por lo menos intentaron pasarlo por alto para que la pesadilla de todo fashionista no sea real. Esta tendencia irrumpió el London Fashion Week y no podemos mirar para otro lado: las crocs están oficialmente de moda.
El culpable de instalarlas -ahora llenas de piedras semi preciosas- es el diseñador escocés, Christopher Kane, quien a pesar de todo pronóstico (ya que los especialistas de la industria les habían dado la espalda por creer que son poco favorecedoras y hasta feas) se animó a acompañar su colección con una reversión de las mismas.
Con estampados metalizados y piedras como piritas y jaspes, estos «suecos de goma» fueron el match perfecto para los diseños de Kane, quien en pasarela apostó a los bordados, faldas con largos debajo de la rodilla, superposiciones de capas y sacos de lanilla.
Años atrás, nadie hubiera imaginado que la alta moda se vería emparejada a un objeto tan masivo, aunque cabe destacar que quienes fueron las pioneras en revolucionar el mundo de lo formal fueron las sneakers, desterrando al uso de tacos como sinónimo del «buen vestir», ya que se han convertido en legítimas compañeras de cócteles y cenas elegantes.
En relación al tema, Kane declaró «siempre trabajo con objetos y combinaciones inesperadas, transformando lo cotidiano en el lujo deseable. Yo quería llevar mi propio sello y ADN para lograr algo realmente especial».
El tiempo dirá si finalmente el mundo de la moda les da una segunda oportunidad.
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