NOCHE DE CHARME Y ESTILO EN LA PRESENTACIÓN ALTO INVIERNO DE CARAS MODA

Esta nota es parte de la edición de Alto Invierno 2017 de CARAS MODA

Ni en los mejores sueños de la moda hubiera cabido esta idea superadora que vio la luz desde la imponente redacción de Editorial Perfil. Lo que podría haber sido un imposible o simplemente una idea esbozada en alguna libreta olvidada, Liliana Castaño, la Directora de la Revista CARAS, lo hizo real. Un mega desfile en donde los escritorios y las computadoras cobraron significado al ser el marco perfecto para que ocho marcas
y 86 modelos se robaran todas las miradas desde la runway de Alto Invierno 2017, que marcará un hito tanto en la industria fashion como en el mundo periodístico.
El miércoles 3 no fue un día más, en la editorial se respiraban aires de vanguardia ya que desde temprano se empezó a delinear lo que sería el mega evento. Mientras los periodistas de distintas publicaciones trabajaban como en cualquier otra jornada laboral, la redacción se vio alborotada por la llegada de maquilladores, estilistas y diseñadores. Atentos y comprometidos a dar lo mejor de sí para que la velada sea inolvidable, comenzaron a ultimar detalles hasta que comenzaron a llegar los primeros invitados.
Cuándo el reloj marcó pasadas las 20:00, la adrenalina se sentía entre los pasillos que verían caminar a las esbeltas figuras con las exclusivas prendas de algunas de las firmas más influyentes de la escena local. La EAM (Escuela Argentina de Moda) fue quien inauguró el fashion show con el trabajo de una de sus egresadas, la diseñadora Silvia Mychajtyszczuk, motor creativo detrás de Troja. Cada ítem de la colección es única e imperfecta ya que desde la marca se revaloriza el trabajo artesanal, lo hecho a mano. Con técnicas milenarias de tejido y bordado cada una de sus líneas pasan a ser fuera de serie, sin dejar de lado el toque contemporáneo y moderno. Los detalles y la construcción de cada una de las prendas dejan en claro que para la marca es de gran importancia que las mujeres que la elijen sean conscientes del cuidado del medio ambiente, así como también del comercio justo. Por lo menos así lo reflejó su ejercito de eco-warriors que se lucieron enfundadas en conjuntos donde predominaron las superposiciones, las transparencias y las siluetas oversize con índices más aniñados. En cuanto a la paleta cromática, abundaron el blanco, el negro y los neutros pero no faltaron los acentos plenos de color.
La segunda firma en salir a escena y darle un shock de color a los presentes, fue Holi, que inspirada en la cultura marroquí presentó una colección sumamente boho chic en la que se fusionaron estampados y diferentes texturas. Las lanas y las sedas conviven en pantalones, ponchos y otras tipologías oversize que dejan a la imaginación la silueta femenina sin perder la femineidad y que hacen especial hincapié en el uso de géneros nobles traídos especialmente por Dolores Barreiro en cada uno de sus viajes por el mundo oriental. El ocre y el Bordeaux fueron principales protagonistas de una paleta en la que predominaron los rojos, los verdes y los azules.
A su término, llegó el turno a Calandra, que de una colección inspirada totalmente en la mítica escuela de la Bauhaus se desprendieron prendas de líneas geométricas y rígidas que además se replicaron en las estampas. La propuesta incluyó vestidos cortos para el día, palazzos y calzas engomadas que convivieron con abrigos, kimonos y blazers. El mix de texturas fue un must, así como también el uso de una paleta sobria con acentos de colores shocking. Cabe destacar que la combinación de neutros con el azul marino fue un total acierto para la temporada.
La apuesta más romántica vino de la mano de Verónica de la Canal, quien con su colección Art Decó se robó el aliento de la front row. El uso de encajes, satenes de seda natural, tules y brocados de organza hicieron perfecta comunión con los bordados de líneas curvas y terminaciones de ruedos en pico. La silueta que rememoraba los años 20, se vio delineada por cortes al sesgo, típicos de la década de las mujeres audaces. Para cerrar la propuesta, los looks fueron acompañados con imponentes tocados de Lidia Linzala en los que los infalibles fueron las perlas y las flores. En cuánto a los colores que abundaron, se puede decir que la gama de los ocres, rosados y blancos fueron un must en su versión más pastel.
María Gorof apostó a una colección inspirada en la libertad de la mujer decidida, que sabe lo que quiere y se atreve a ir por más. Una mujer que sabe jugar con el límite pero que conoce el balance justo entre lo sexy y femenino. Con prendas que resaltan la figura, se re descubrieron géneros suaves y etéreos, que a su vez convergen en detalles de moños y volados. El uso de guipures, hilos de seda, gasas y muselinas plisadas en tonos blancos, rosa palo, borgoña y rojo fueron el sello imprescindible para cerrar los outfits, que además contaron con el diseño de las sandalias by Nicole Neumann con su marca Nikka.
A modo de prólogo para la presentación de los tres desfiles estelares de la noche, Liliana Castaño, en nombre de la Revista CARAS y CARAS Moda, tomó la palabra para manifestar su orgullo por semejante emprendimiento del mundo fashionista. Así dio paso al momento más mágico y deslumbrante del evento, gracias al mapping de Hobby Studio Creativo sobre un vestido del diseñador emergente, Santiago Artemis. Con tocado de Vevú y joyas de Jean-Pierre, se replicó la foto de portada del Alto Invierno de CARAS Moda de la que María del Cerro es parte y se logró que el diseño cobrara vida gracias a la acertada mezcla de colores y texturas.
Colección a colección, Pablo Ramírez es quien logra con éxito el reinventarse sin perder los guiños clásicos e icónicos de su impronta personal. El negro es la base, el principio y el final de su trabajo, que resalta la impecable labor del diseñador y que es digna de dejar saciado hasta al más exigente admirador del Haute Couture. Durante más de 15 años como obrero incansable del vestir, supo crear y mantener su identidad en cada una de sus piezas. Buscando mostrar el lado más exclusivo de su firma,  la catwalk se plagó de vestidos de noche hechos a medida en diferentes siluetas y materiales como seda natural, organza, satén, taffeta, tul y muselina. Como detalle de su sello que se marca a fuego por donde pasa, se escuchó el soundtrack que creó junto con Lucrecia Martel, el Padre Nuestro fashionista. “Ten piedad de nosotros”, reza sobre los pecados del mundo de la costura y ya se ha transformado en un himno personal del artista, por simbolizar la devoción que siente por su exquisito trabajo, los materiales, la confección, las terminaciones y la pureza de las líneas que crea. Para cerrar su pasada, una novia salida de un sueño se hizo presente con su velo y vestido con falda de gran opulencia, dejando a todos con la sensación de que a los grandes siempre se les puede pedir más.
Como segunda apuesta fuerte para la alta costura, llegó el turno de Gabriel Lage, quien engalanó con glamorosas prendas parte de la colección inspirada íntegramente en Sofía, la sobrina que perdió el pasado año. Los vestidos fueron confeccionadas con géneros especialmente seleccionados e intervenidos de manera artesanal con aplicaciones de hilos de seda. Se destacan los encajes, tules labrados, organizas, sedas estampadas y exclusivos brocados. Los escotes son una de las debilidades del diseñador, por lo que se pudieron ver en todas sus formas, ya sea de líneas en V, en palabra de honor más geométricos o en bote. En relación a los colores, predominaron los neutros, los ocres y los pasteles, a excepción de su propuesta de novia, que se destacó el radiante blanco con detalles de meticuloso bordado.
Como broche de oro a una jornada cargada de talento y charme, Las Oreiro, la firma bajo el mando de Natalia Oreiro y su hermana Adriana, irrumpió la pasarela para dar cátedra con su estilo propio, esta vez inspirado en China y la cultura oriental. A los clásicos rojos y carmines, se le sumaron el malbec y el verde inglés, así como también el rosa, que se ha convertido en tendencia absoluta esta temporada. Con el espíritu artesanal del taller y el puntilloso trabajo en cada parte del proceso, las prendas mantienen la mirada retro de sus creadoras y además no pierden de vista el costado más moderno de las mismas, logrando prendas a temporales que se imponen como infaltables de la marca y que perduran en el tiempo.
Lo que empezó como un sueño difícil de alcanzar, terminó por convertirse en una gala inolvidable. El primer ciclo de desfiles de CARAS Moda fue un suceso que pudo consumarse gracias al talento y la fuerte confianza de quienes día a día apuestan y creen en el diseño de autor. La moda y la redacción se fundieron en una noche para el recuerdo.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s